Con el aumento explosivo del e-commerce de los últimos años surgió la presión de preparar la mayor cantidad de pedidos lo más rápido posible. Esto ha significado una serie de retos para los Centros de Distribución, quiénes se han visto obligados a hacer malabares para cumplir de forma eficiente y rápida con los pedidos.
- Demoras en los tiempos de entrega
- Incremento en horarios de trabajo
- Mayor dificultad en el cumplimiento de promesas de servicio
- Errores de alistamiento recurrentes
- Diferencias en el inventario recurrentes
- Falta de espacio
- Alta rotación de personal.
- Bajos indicadores de productividad
Todos estos síntomas indican que es necesario un cambio en la forma de gestionar las operaciones logísticas en el centro de distribución, quizás llego la hora de pensar en recurrir a sistemas de almacenamiento automatizado, que hagan más eficiente la operación, ganen espacio en el suelo y mejoren la eficiencia del personal. Algunos retos actuales a los que se ven enfrentados son:
1.- Canales de distribución. La era de la tecnología y la comunicación ha incrementado la velocidad en que muchas cosas evolucionan, entre ellas las compras. Cada vez se hacen más compras de formas no convencionales y el consumidor goza de total libertad para elegir dónde se efectuará cada una de las etapas de la compra. La logística debe estar preparada para este cambio en el consumo y el centro de distribución se convierte en la pieza vital que permitirá abordar este reto de forma eficiente.
2. Complejidad en el manejo de inventarios. El manejo eficiente del inventario con el objetivo de no aumentar su costo y conservar el margen de la operación ha sido siempre un desafío para los centros de distribución. Hoy en día la complejidad de tener un manejo eficiente ha aumentado: mayor cantidad de SKU y una mayor complejidad de manipularlos, mayor complejidad del layout, con más procesos y cada vez menos espacio.
3. Enfoque en servicio al cliente. Con la entrada de nuevos canales de distribución, las exigencias cambian. El centro de distribución ya no atiende únicamente a otros centros o tiendas de la red, ahora atiende también al usuario final, en su hogar incluso. El servicio al cliente se vuelve una ventaja competitiva y se exigen atributos como la visibilidad y estado del inventario y/o del envío, devoluciones constantes por la no conformidad con el producto, entre otros.
En un mercado cada vez más competitivo con grandes y tradicionales jugadores en el sector y al mismo tiempo emprendimientos disruptivos, hacer frente a estos retos y controlar los síntomas resulta necesario para mantener la posición en el sector, e incluso indispensable si se quiere conquistar una nueva cuota de mercado.